EL TEATRO DE LA ESCUCHA. Algunas experiencias. Por Moisés Mato

 

EL TEATRO DE LA ESCUCHA. ALGUNAS EXPERIENCIAS

Por Moisés Mato
En el sinuoso camino del llamado arte contemporáneo han surgido experiencias que han puesto de relieve, de diversas formas, la relación del arte con la realidad política del momento. Muchas de esas experiencias, clasificadas como ismos y enmarcadas en la categoría siempre confusa de vanguardias, pretendieron poner en cuestión las bases de la sociedad en la que vivían. La historia del arte da buena cuenta de muchas de esas aventuras artísticas y de su desenlace, no pocas veces ambiguo.

Sin entrar en pormenores queremos resaltar, como primer punto de esta aportación, que los que nos dedicamos a eso que podemos llamar un arte social, político o comprometido, somos hijos de una inquietud, ya secular, que pretende unir arte y vida o al menos romper con las formas que hacen patente esa separación. En las primeras vanguardias europeas de entreguerras (dadaísmo, surrealismo, futurismo, constructivismo y productivismo) esto supuso una apuesta decidida para que fuera la vida la verdadera obra de arte y no tanto la transformación de las estructuras del estado. De alguna forma la utopía de declarar a todo ser humano un artista parecía un buen atajo para darle un nuevo protagonismo en una sociedad convulsa por la guerra y que estaba comprobando como se traicionaban lentamente las grandes aportaciones del movimiento obrero.

Las vanguardias de los sesenta, la segunda ola, suponen un paso más decidido contra las estructuras políticas y económicas. La sociedad de consumo, el crecimiento de la manipulación de los mass media, el escándalo del colonialismo y de las guerras, especialmente la de Vietnam, hacen surgir una nueva conciencia que se organiza y que nuevamente quiere romper las fronteras entre arte y vida, entre arte y realidad. El movimiento hippie y el Mayo del 68 son sólo las ondas expansivas de una amplia revuelta ante lo que Guy Debord calificó como la sociedad del espectáculo. Esa revuelta tuvo exponentes de primera línea en todas las artes aunque con especial relevancia debemos hablar de las artes plásticas y el teatro que buscan también su confluencia en nuevas manifestaciones como la performance, el happening o el body art.

La distancia con estos acontecimientos nos permite realizar hoy una lectura ambivalente: Por un lado valoramos que la conciencia de muchos artistas no quiera ser pasiva ante la evidencia de un mundo que se estructura contra la persona. Pero por otro lado constatamos que muchas de esas experiencias fueron rápidamente digeridas por el mercado del arte y han perdido su mordiente política con una pasmosa facilidad.

Pero si afinamos la mirada un poco podemos percibir que esta historia que nos cuentan los manuales del arte no es más que la punta del iceberg de algo que a nuestro juicio es mucho más importante. A la par que los grandes nombres del arte contemporáneo han existido muchas experiencias, mayoritariamente en el hemisferio sur del planeta, que no han buscado su lugar en la historia sino que han priorizado el compromiso y la militancia por encima del registro o el reconocimiento de sus obras. Estas experiencias, no exentas también de ambigüedades, traiciones o desaciertos, tienen a su favor, sin embargo, una serie de elementos que nos proponemos reivindicar en esta aportación. A saber:

1: Haber dotado de valor simbólico muchas reivindicaciones justas. Lo que ha repercutido no sólo en la visibilidad y proyección de las causas a las que se adherían sino también, y de una forma especial, en promover la identidad y la unidad del grupo que abandera determinada lucha.
2: El hecho de no ser fácilmente neutralizables ya que se automarginan deliberadamente del mercado del arte y de sus tentáculos siempre dispuestos. Adquieren especial relevancia en este contexto las acciones artísticas realizadas frente a dictaduras reales y formales.
3: Colocar el arte en manos de los que lo necesitan lo que contribuye de forma real a la democratización del arte.
4: Situar al artista dentro de una comunidad. Es uno más que aporta como todos su experiencia.

A estas premisas, que consideramos válidas y necesarias en la actualidad, nos remitimos en la experiencia que desde hace más de 20 años desarrollamos en España y Argentina y que llamamos teatro de la escucha. Con este nombre englobamos 15 sistemas diferentes de hacer un teatro social, político y de intervención que responda a la violencia estructural y a la manipulación de la conciencia, que son los dos ejes sobre los que se sostiene toda opresión en el mundo actual. Reseñaremos aquí una selección de experiencias que, basadas en algunos de esos sistemas, puedan ilustrar de que forma aterrizamos esas claves en el momento actual.

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(Foto1: Existo)

Esta acción fue realizada en numerosas ocasiones en el centro de ciudades como Madrid que acogen a un alto número de personas inmigrantes, consideradas ilegales cuando no tienen su documentación en regla. España se ha beneficiado durante décadas del trabajo de los inmigrantes, que siempre han supuesto una mano de obra barata, pero a la vez los ha perseguido y ha generado leyes que atentan contra su dignidad.
En esta acción varias personas caminan con los ojos vendados con la palabra existo en la venda. Al diseñar este trabajo perseguimos dos objetivos:

1: Un objetivo político de denuncia de esa situación: Mezclados con la gente, tocándoles realmente, las personas que participan en la acción, provocan una incomodidad en los viandantes, especialmente cuando solicitan su mano para caminar o cuando buscan algún tipo de comunicación. Es como si de repente se hicieran visibles muchos invisibles que no vemos cada día. Son como nosotros pero al taparse los ojos se hacen muy vulnerables. Podemos reírnos de ellos, ignorarlos, escapar,… pero siguen ahí. Lo que hagamos, ahora está a la vista de todos. Al hacerse visibles desde su debilidad se hace patente nuestro comportamiento real.

2: Las personas que participan en la acción además están haciendo un segundo experimento. Las vendas no están trucadas. No ven realmente. Sienten una gran indefensión porque están expuestos realmente a lo que pueda pasar. Al principio no consiguen conectar con nadie pero a medida que pasa el tiempo son capaces de conectar sin hablar con las personas que pasan por allí y establecer una comunicación con las manos, pueden llegar a acompañarles un tramo del recorrido, abrazarse, les hablan y expresan lo que sienten,… La acción se convierte en una escuela para los que la realizan ya que les permite ponerse en el lugar del otro y aprender desde esa debilidad a enfrentarse a todos los obstáculos. Muchos de ellos luego van a implicarse profesionalmente en esos temas.

En muchas de las acciones buscamos estos dos objetivos porque a la vez que estamos realizando una denuncia debemos hacernos sensibles a lo que supone eso en la vida de las personas. Los que participan en la acción no son artistas sino personas que quieren comprometerse con la realidad que denuncian. En el teatro de la escucha, frente a las organizaciones que pretenden interpelar a la sensibilidad normalmente para recaudar fondos y aquellas otras que apelan a la política para denunciar a los responsables de las injusticias, estimamos que debemos trabajar en los dos frentes: Sensibilidad y política. Una política sin sensibilidad deviene en politiquería y una sensibilidad que no desarrolle su dimensión política caerá irremediablemente en la sensiblería. Nuestras acciones buscan formar personas sensibles con dimensión política para poder incidir en las causas de los verdaderos problemas.

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(Foto 2: Acción cajas)
Lo que presentamos ahora es una parte de una actividad mucho más amplia. En esta acción los participantes se introducen en cajas en la puerta del sol de Madrid durante una hora simbolizando a los inmigrantes que están encerrados, por una simple falta administrativa, en los CIEs, Centros de Internamiento para Extranjeros Existen 430 en la Unión Europea). Además de los objetivos señalados en la acción anterior aquí estamos realizando una acción que prepara otra de mayor envergadura. La Plataforma A Desalambrar convoco una acción de 24 horas contra la existencia de los Cies. Después de una mañana de análisis de la situación, por la tarde se realizaron diversas acciones como esta que prepararon una serie de marchas al Centro de Internamiento de Aluche en Madrid durante toda la noche. Después de esa jornada durante 4 años consecutivos (Y hoy en día continúa )se realizaron acciones simbólicas todos los meses en diferentes ciudades de España llamadas Círculos de silencio.
Este modelo de acción permite evidenciar como una acción simbólica apoyada en un grupo social determinado en la que los “artistas” están totalmente involucrados puede derivar en una acción permanente de más alto calado. Pensamos que es necesario que la militancia de los artistas esté perfectamente integrada y al mismo nivel que la aportación de los demás miembros no artistas y que de la misma forma que los artistas participan como uno más en todos los niveles de intervención de la organización asimismo los no artistas participan con toda naturalidad de las acciones simbólicas.

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(Foto 3: Acción internacional en las playas)
Para concluir con el tema de la inmigración presentamos otra acción que reúne los ingredientes de las acciones anteriores: Denuncia de la situación, formación de la sensibilidad de los participantes y desarrollo de una acción institucional que perdura en el tiempo. Esta acción además supone un paso ya que se plantea a nivel internacional. Se realiza en playas en diferentes países el primer domingo de Agosto convocado por diferentes organizaciones de Europa y América fundamentalmente. Han participado miles de personas en la construcción simbólica de cementerios en las playas poniendo de relieve los muertos por culpa de las fronteras. En la frontera entre España y Marruecos se calcula que son más de 20 mil los que murieron intentando atravesarla. Si contamos toda la frontera sur de Europa y la frontera México- EEUU tendríamos que hablar de millones. Millones de personas de las que nadie se hace responsable. Un crimen que queda impune detrás de las leyes y políticas migratorias de los estados enriquecidos que operan de forma cada vez más similar a las mafias tradicionales.
Este tipo de acciones pueden ser acompañadas por otras manifestaciones artísticas más convencionales que en el marco de la acción macro adquieren un relieve político muy diferente a los clásicos festivales solidarios ya que aquí todos los participante pasan toda la jornada al sol repartiendo información e implicándose en el proceso de las organizaciones convocantes.

Al igual que la inmigración, que en Europa y en México- Estados Unidos constituye un tema transversal que incluye otros y evidencia los mecanismos de control y de violencia estructural, el teatro de la escucha desarrolla otros temas similares y otras estrategias que responden a características similares y que ahora ilustramos de forma más rápida.

teatro de la escucha

(Foto 4: Itinerarios descalzos)
Un grupo de unas 80 personas recorre el centro de la ciudad en silencio durante dos horas. Todos van descalzos. Han sido convocados para un acercamiento a la realidad de la esclavitud infantil. En 8 momentos se interrumpe el itinerario frente a instituciones representativas de la política, la economía y la cultura y en cada una se realizan diversos performances que evidencian de qué forma esa organización está ejerciendo la violencia contra los niños. Entrelazando la acción de diversas organizaciones podemos entender mucho mejor cómo se organiza un crimen en el siglo XXI. Todas las organizaciones son respetables y no podemos acusar a ninguna de apretar el gatillo pero juntas crean una maraña de relaciones que acaba provocando o al menos haciendo impune el crimen. Hay 400 millones de niños esclavos en el mundo y eso responde a una serie de complicidades que se desvelan en un itinerario. Las personas que participan al día siguiente pasarán por delante de esas mismas instituciones, esta vez calzados y con voz. Deben decidir responsablemente que hacer.

Poesía visual El grito

(Foto 5: Contra UNICEF)
Esta imagen puede ilustrar otro de los aspectos de nuestro trabajo. Es un poema visual de El grito que concreta en un sólo golpe de vista lo que ha sido una larga investigación. En este caso se investigaba la complicidad de las empresas socias de UNICEF en el hambre de algunos países africanos. Se trataba de denunciar una operación de Marketing ciertamente macabra. Una empresa de armas como Indra vinculada a Caja Madrid podía ser socio de UNICEF. Por un lado se fabrica las armas que matan a niños y por otro se hacen socios de UNICEF para limpiar su imagen, ya que la función de UNICEF es precisamente defender la infancia. Es una práctica común que todas las empresas que generan muerte tengan sus propios lavados de imagen. Una sociedad adulta políticamente no puede dejarse engañar por esa estrategia. Esta imagen condensa esa realidad y a la vez sirve de punto de partida para diversas operaciones de denuncia que han ido desde campañas en la calle repartiendo falsas tarjetas UNICEF promoviendo que nadie se haga socio hasta el asalto para interrumpir los premios UNICEF, etc. Acciones organizadas por personas que comienzan su trabajo a partir de esta pieza de poesía visual.

entrada a escena de teatrozero

(Foto 6: Teatrozero)

El teatrozero surgió hace 7 años como respuesta a una realidad cada vez más preocupante. Mucha gente es consciente de los graves problemas que hay la sociedad en la que le toca vivir pero a la vez siente una gran impotencia a la hora de plantearse como actuar. Por otro lado nuestra experiencia de foros de diálogo después de los espectáculos nos evidenciaba que mucha gente era capaz de hacer un análisis certero y descubrir formas de actuar eficaces pero faltaba el atrevimiento para intentarlo. Explorando ese tema nos dimos cuenta de que si actuábamos en casas particulares donde las personas se conocen y se les enfrenta de forma directa a los problemas era posible introducir en su vida cotidiana los temas que tratábamos. En un teatro se reúnen por norma general un montón de desconocidos que asisten a un encuentro que puede ser de alta calidad política pero que al salir cada uno se va por su lado. En una casa ocurre lo contrario; Todos se conocen, ven el teatro juntos y luego continúan el diálogo con la actriz o el actor y cuando este se va permanecen juntos y el tema ya está iniciado, ya forma parte de esa casa y de esas relaciones.

 

momentos de teatrozero
(Foto 7: Teatro encuentro)

 

En esa búsqueda de cercanía y de diálogo de calidad se han desarrollado diversas experiencias como teatro encuentro en la que se actúa para una sola persona. Todos los años se realizan maratones internacionales donde diversas personas hacen decenas de actuaciones unipersonales. Los temas son muy diversos pero siempre pretenden sacar a la persona de su aislamiento y hacer un ejercicio de ruptura de la pasividad provocando una experiencia normalmente muy fuerte por inesperada y por la calidad de la comunicación que frecuentemente va mucho más allá del texto preparado.

escenas 2 de tirar del hilo

(Foto Tirar del hilo. Zeroalaizquierda)

Logicamente no renunciamos a la creación de espectáculos con formatos más convencionales pero con las mismas bases de trabajo. Se parte de una formación integral de los que van a actuar y por ello además de la formación en diversos aspectos interpretativos se desarrolla una formación política basada en análisis de la realidad y una formación humana basada en la noviolencia. En este caso el grupo Zeroalaizquierda desarrolla un teatro documento sobre una de las grandes empresas textiles del mundo INDITEX, que fabrica las marcas de Zara, Massimo Dutti, pull&Bear y Bershka,… entre otras . El espectáculo no sólo pone sobre la mesa las evidencias de la implicación de estas marcas en el trabajo explotado y esclavo sino que además promueve acciones de boicot a las que convocan a los espectadores.

En resumen podemos decir que a lo largo de más de dos décadas hemos buscado desarrollar un teatro que parta de la escucha de los verdaderos problemas de la humanidad y que prepare a las personas capaces de comprometerse de forma integral en la búsqueda de respuestas. . Desde aquí renovamos nuestro compromiso con esta lucha en los diferentes planos: Analizando, denunciando, evidenciando la indiferencia cómplice, buscando sinergias y proponiendo posibilidades de respuestas junto a otros.

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